jueves, 20 de julio de 2017

Kari

21 de julio de 2017

Veo en tus pupilas la certeza
De que no te gusta mi porvenir.
A mí me desangra la tristeza
Y me guiñe el ojo las ganas de morir.

Ni el viento sopla ni el mar me besa
Y te vi llorar sentada ahí
Porque por mi culpa se versa
El dolor de tu alma carmesí.

Acabas con lo que me hacía sentir,
Con lo que motivaba mi existencia,
Con lo que me hacía algo así como feliz
Porque eres casi perfecta.

Te fallé como nunca supe,
Como cuando el cielo escupe
Tragedias a los benditos.
Soy un pendejo infinito.

Yered


lunes, 8 de mayo de 2017

A pesar de todo

8 de mayo de 2017

Tus ojos me gritan muy fuerte:
Quisiera platicarte los surcos
que me duelen metafísicamente .
Me gustaría vibrarte en FA menor
pero de color azul sin trucos.
Te deseo un poco diferente,
algo así como más señor.
Pero me gustas tal cual eres,
tan indiferente a mí, a mi historia,
tan admirador de las mujeres.
Te quiero con alegría dicroica.
Te quiero en mi sendero.
A pesar de todo, te quiero.

Yered

lunes, 2 de enero de 2017

Podría llamarte

2 de enero de 2017

Te podría llamar invierno
Porque me rodeaba el  frío,
Podría llamarte infierno
Porque, tras el desafío,
Le quitaste la escarcha a  mi piel
Y me dejaste esculpirte sin cincel.
Podría llamarte calma total
Porque nunca llevas punto final
Pero si una voz muy pausada
Como si hubiera comas en cada palabra.
Podría llamarte detalle,
Pero el sigilo es mejor entalle
Para, de alguna manera, describirte.
Quiero volverte a ver cómo surgiste
Al compás de nuestros besos.
Casi podría llamarte suspiro mío
Pero mi corazón aun es muy frío.

Yered Badillo


viernes, 23 de diciembre de 2016

Elegía a Don Elías


18 de diciembre de 2016

¿Cómo no va a llorar el cielo
Si no volviste a casa?
¿Cómo no van a aullar tus perros
Si no llegaste a darles sus huesos con salsa?
Hace a penas dos noches hablamos
Y alumbraste mi corazón
Por expresarte contento en qué vamos.
No hallo consuelo en el beso en tu frente fría,
No encuentro calma en tu habitación vacía,
Y es peor al alejarme porque no te veo en el camino.
Cruzo la ciudad y el metrobus dice tu apellido,
El que me heredaste, el que me gusta, no el otro.
Te veo en la urna y no veo tu rostro,
Esa mirada burlona, ese seductor de antaño.
Ya no compartimos, como siempre, el fin de año,
De este año cobarde,
Que te llevó a ti y a mi otro padre.
Mi alma siente que se asfixia y me arde,
De mí no para de emanar el llanto,
 Mis manos y mis labios tiemblan tanto…
Han pasado unas horas y no soporto el dolor,
Vuelvo a sentir la eternidad,
La tristeza me atrapó y siento pavor.
Me pregunto hacia donde fue tu eternidad,
Hacia donde tu voz, tu cordura…
Sólo me queda escribirle elegías,
Mi muy querido Don Elías.

Yered

viernes, 28 de octubre de 2016

Oda y Elegía para Raúl Porta














25 de septiembre de 2016

Ojos de alma tú fuiste
Alma de hierro y azúcar,
Blanca sin manchas ni tinte
Justa como una balanza.
No dejo de extrañarte, padre mío,
Extraño que no estés en el río.
Después de recorrer las olas
Me siento a las orillas del agua
Para recordarte a solas
Mientras miro la fragua
Donde forjamos victorias,
Aún no puedo evitar el llanto
Rememorando la historia
Que nos hizo un mismo canto
Y que ahora es otra cosa.
Entro en tu sitio y no te veo,
Miro tu silla vacía y se esboza
Tu sonrisa en mi deseo.
“Perder un hijo debe de ser el dolor más grande”,
Me dijiste un día que hablamos de la vida,
Pero este dolor no me cabe y me arde
Desde el suspiro hasta su subida.
Pasa tanto aquí, me gustaría que lo vieras,
Comienza a haber luz, ojalá estuvieras.
Si han de hablar de ti,
Las horas se paran
Y han de vibrar en mí todas las ganas.
Si he de decir Raúl
Será porque tu enseñanza enseño,
Si hay gloria en mi baúl
Es porque tú hiciste realidad mi sueño.
Si soy más humano que ayer
Es porque en ti lo vi,
Si nunca me he dejado caer
Es porque la esperanza sembraste en mí.

Yered

lunes, 30 de mayo de 2016

Ross

Coproducción con Heazel Cid.
29 de mayo de 2016


Rueda el mundo sobre tu alma hereje,
las cosas pasan de largo a tu conciencia,
a pesar que tus prejuicios pudieran creerle
escatiman sollozos  a mi ausencia.

Quizá fuego somos y al infierno vamos,
Pero me callo los latidos del alma
Por respeto al silencio de los salmos
Que tienen a mi boca como ama.

Me incinero en el viento embravecido
Porque no quiero borrarte de mi vista.
Eres frágil como crío recién nacido,
Como huella en la arena que el mar quita.

Pero te miro con pasión no pervertida,
Con desdenes decorosos,
Con sonrisas bien paridas
Y con diluvios tormentosos.

Yered


lunes, 18 de abril de 2016

Metztli

18 de abril de 2016

Haces más de lo que imaginas
cuando callas, abrazas y miras.
No soy tan fuerte,
a veces mi calma les miente.
Ni hay tanto ni mucho tiempo,
tampoco sabemos del otro
pero son esos momentos
en que la máscara y el rostro
dejan de jugar su papel
porque tus brazos lo calman a él,
al humano cualquiera de siempre.
Te aseguro que si no fuera tan yo,
tan negro, tan blanco, tan fiebre...
te daría el alma que el fuego quemó.

Yered