jueves, 20 de julio de 2017

Kari

21 de julio de 2017

Veo en tus pupilas la certeza
De que no te gusta mi porvenir.
A mí me desangra la tristeza
Y me guiñe el ojo las ganas de morir.

Ni el viento sopla ni el mar me besa
Y te vi llorar sentada ahí
Porque por mi culpa se versa
El dolor de tu alma carmesí.

Acabas con lo que me hacía sentir,
Con lo que motivaba mi existencia,
Con lo que me hacía algo así como feliz
Porque eres casi perfecta.

Te fallé como nunca supe,
Como cuando el cielo escupe
Tragedias a los benditos.
Soy un pendejo infinito.

Yered


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