Eso de las
caricias y los besos con amor
Han pasado a
ser artículos de lujo
Sobre las
sabanas de embrujo
Que cubren
mi cama sin sabor.
Mis
recuerdos son fotos empañadas de pasión,
Pintura borrosa
que se queda pasmada
Ya sin cinética
activada a mi sinrazón,
Cenizas
derramadas sobre mi espalda.
Y la verdad
es que me comienzo a preocupar,
Pues se va
alejando de mi pecho
Eso de
enamorarme como lo hace el mar:
Agresivo, escurridizo,
voraz… desecho.
Aunque
reconozco lo cómodo que es
Ahorrarme
los poemas cuando llega el después,
Evitar
sonreírle al señor que dice ser su padre
Y que mi
presencia le hace arder la sangre.
Me queda
claro que tengo mis ventajas,
Que no necesito
pensar en alhajas,
Ni decirle
mil veces que es muy bella,
Y tampoco anda
huyendo de querellas,
Pero, el
peor de todos los peros,
Es el que
surge al final del renglón,
El que mete
un gol en el marcador:
Siento… por
desgracia aun tengo corazón.
Por desgracia aun tenemos corazón que nos hace vulnerables y un tanto humanos.
ResponderEliminarPero eso sí, agradezco tener corazón para así deleitarme con tus palabras (:
No había visto tu comentario. Gracias por leerme y decirme cosas tan bonitas =)
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