lunes, 26 de marzo de 2012

CII

9 de febrero de 2011


Hoy quedé absorto en mi ensimismamiento...

Me quedé en un mundo fuera de órbita,

en un pequeño espacio en movimiento,

en un cielo que sólo vomita

incansablemente sus lágrimas tristes.

Hoy me quedé en sueños y despierto

unisono, absorto dije: te fuiste.

Se fue y hoy estoy más que contento.

Y entre nostalgias empolvadas y necias,

entendí el valor de mi sentimiento,

las ingratas reencarnaciones ebrias,

susurrantes al alma y al viento.

Ellas me contaron mi suerte,

se acostaron sobre mi pecho,

me besaron hasta la misma muerte

mientras yo sólo miraba el techo...


Salvador Yered



miércoles, 21 de marzo de 2012

Cosecha de viento

22 de junio de 2010, Cali, Colombia


El que siembra viento, cosecha tempestades.

Pierre Rey.




En los montes el viento se esconde.

Nacen de mi alma todos los ríos.

Sus ojos son los duques y condes,

Reyes y emperadores los míos.


Quise regalarte mil sonrisas,

Todos mis sentimientos y besos,

Mil millones de rimas y versos.

Quise darte todas mis caricias,


Pero te marchaste más que lejos,

Muy lejos, más allá de lo irreal.

Simple: ya no existe tu reflejo.

Construiste a todo este caudal.


Sin embargo, mujer de torturas,

Jamás de ti me voy a deshacer;

Pues eres tú la eterna figura

Que coseché completa en mi ser…



Yered

viernes, 16 de marzo de 2012

Hoy regreso.

Hace aproximadamente 2 años Nayibe Castillo me regaló una camisa de "Natación con aleta extrema", poco después la FMAS me vetó de forma injusta. Me vetaron por haber hecho pública una opinión. Caí en depresión. Me dedique a no creer en mi realidad. Me fugué a mundos paralelos, deje en pausa la alberca, la química y la intelectualidad. Me convertí en un tipo común, en uno de esos que disipa la vida a la primera de cambio. Llegaba a nadar y no nadaba. Llegaba a mis clases en la facultad y me dormía a media catedra o, cuando bien le iba al profesor, fijaba la vista en el pizarrón pero quedándome totalmente ausente.
Mucho trabajo me costó levantarme. Mucho se lo debo a ustedes, que me han acompañado en esta vereda que a ratos parece imposible llamado vida real.

Disculpen que no etiquete en esta publicación en twitter, Facebook y aun peor: nombrarlos aquí. Son tantos, tantas manos, tantos hombros sobre los que he llorado y a cada mano, a cada hombro, le agradezco. Por nombrar a quienes siempre estuvieron ahí y quienes han sido mi mayor soporte: Mi madre y Raúl Porta, mi maestro.

Les confieso que tengo algunas lágrimas que juguetean en mis ojos, después de 2 años vuelvo a sentir los nervios de competencia. Han pasado muchas batallas desde la última vez que me subí a un banco de salida con mi aleta.

Hace aproximadamente 2 años Nayibe Castillo me regaló una camisa de "Natación con aleta extrema", poco después la FMAS me vetó de forma injusta. Me vetaron por haber hecho pública una opinión. Prometí estrenar dicha prenda cuando regresara a mi amado deporte. Estoy a segundos de ponérmela.

Salvador Yered Badillo Enríquez

sábado, 10 de marzo de 2012

Ya no escribo igual

11 de marzo de 2012

Reconozco que no escribo como ayer ni como antes
Pero mi amor, el pasado pasó, nunca fuimos constantes.
Si te preocupa el por venir, los juegos y el cielo,
Estate tranquila que siempre esperan los hielos.

De estar contigo, prefiero, mejor,
Ir buscando a Samantha,
Ella no se queja, nunca se harta,
Jamás pactamos con amor.

Reconozco que no escribo como escribía antes,
El futuro se me puso en frente,
El diluvio ya no fue elegante.
El pasado ya no quiso al presente,
Ni Popeye a Oliva.
Los morbosos quisieron morderte
Y tú te pusiste lasciva.

No lo tomes a mal, corazón, pero ya estoy lejos
De aquellos poemas malditos que dejaron los viejos.
Ayer me pelee con Baltasar, también con Melchor.
Mis regalos siempre habían durado, eran mucho mejor.

Esta vez la muñeca explotó antes de que la inflara.
Las demás eran tiernas aunque nunca jugaran.
Tras el viejo vagón del suburbio escondo mis sueños,
Por si algún día quieres mirarlos, ya no tienen dueño.

Reconozco que nunca olvidé los abrazos inquietos,
Pero olvida tú, mi amor, que estuvimos contentos.
¿Qué brillan mis ojos cuando te miro?
Te equivocas, preciosa, yo apuesto por otro giro.

Sintetizando, ya no sueñes conmigo.
La oferta pasó, ya no está en venta el abrigo.
Si te gusta la guerra: ve a Irak,
A mí no me crank crank.

Él si tiene dinero, mujeres y coches.
Yo prefiero andar divagando todas las noches.
No es por verte a ti, si un día te visito,
Ver a tu hija y a ti es siempre distinto.

Reconozco que con mis versos ya no es lo mismo,
Perdí la métrica, el ritmo y todos los ismos.
No me pidas siquiera que me acueste en tu cama,
Pues puede que el diablo se acerque y la cara te lama.

Si me echas en cara que estoy solitario,
No lo niego, por eso es que escribo a diario.
Si me llamas perdedor y boludo,
No te preocupes, mi amor, por ti estornudo.

Que los insultos sea lo que te baste.
Date cuenta que me asesinaste.
Me arrastraste hasta la farmacia,
Lo que necesitaba era una ambulancia
Que me llevara al mejor hospital,
Tus heridas me dejaron fatal
Casi desalmado a distancia.
Deja ya de espiarme la piel,
Estas manos huelen a burdel,
Un aroma que no te agrada
Aunque sea de la miel más sagrada
De esa dulce española.
Si te digo ciao, no lo confundas con hola



Yered

lunes, 5 de marzo de 2012

CVI

No los culpo si no le encuentran sentido. En realidad es demasiado vago.

5 de marzo de 2012

No dejamos de ser niños,
Aunque no existan los guiños,
De vez en vez miras mi muro,
De vez en vez tus mensajes leo,
De santo en santo libro conjuros,
De poco a poco te vas con Morfeo.

Hace unos años juraste amor eterno,
Y con tendencia al infinito además.
Me desnudaste para llevarme al infierno,
Y al final, me echaste por la puerta de atrás.

Juro que pensarte no es mi pasión.
Prometes que él tiene tu corazón.
Cuando los besos, imposible que me leyeras,
Hoy lo haces en momentos cualquiera.
No eres ya mi querida ahora
Pero pasaste a ser mi mejor lectora.

También te suicidaste cuando tenía catorce,
Una tierna edad para que el alma se destroce.
No pensaste en ninguna consecuencia,
Tanto pero tanto cambiaste mi existencia.

Me propusiste matrimonio por todos los medios,
Pero tan sagaz y con tanto tedio,
Provocado por tus estúpidos celos,
Le dimos muerte a todo consuelo.

Estamos jugando al escondite,
Nos espiamos mientras el amor existe.
No, amor no. Mejor llamarle morbo,
Entre el alma, el templo del estorbo.

De entre todas tus caras,
Soledad ha sido siempre la más clara.

Creo que después de todo
La prueba no está superada.
Entras en mi sueño porno
Como actriz secundaria.


Salvador Yered.

jueves, 1 de marzo de 2012

CV

Espero que sea el último dolor que ella me causa y estos los últimos versos que yo le escribo

1 de marzo de 2012

Después de cada abandono,
Mis reclamos son más elegantes.
Mis lágrimas no llenan conos,
Se quedan con sed los elefantes.

Sospechaba un final así,
Por eso me enamoré en un parpadeo.
Si te fijas, yo nunca mentí,
Aunque exageré los rodeos.

Pienso que nos faltó mucho,
Correr más como locos en la Tierra
Porque aun yo no escucho
Los estruendos al final de la guerra.

No sé si sabes lo que escribo.
Yo ya no me entero de tu vida.
Mi corazón no es ningún esquivo,
Tampoco carece de heridas.

Por tus chelas, compré un destapador,
Y de nada me sirve, me quedé sin tu amor.

Vale, hagamos un trato:
Te dejo quedarte en mi mente
Pero sal de mi corazón.
Mira que mi pecho no miente
Y mi mirada hace una ovación
Cada que miro tu mirada.

Si me preguntas qué cuento,
Cuento mil murciélagos para dormir,
Pues para dormir soy muy lento,
Me acuerdo de tu sonreir.

No me molesta que me pinten los cachos,
Soy demasía en ocupaciones, no te culpo.
Lo que no tolero y siento muy gacho
Es que me cambien por afán de cupo.
Sé y puedo jugar a los tres o cuatro,
Aunque, por espacio, nena, no pongo mi cuarto.

Yered