martes, 28 de febrero de 2012

Me embarco

29 de febrero de 2012

Parto para mar abierto,
Ya no encuentro amor en este puerto.
Este humilde navío
No puede navegar en un rio
Donde sus aguas son el rechazo.
Aún tengo el flechazo
Pero la arquera ya olvidó su flecha
No le importan ni las fechas,
Ni el navío ni el capitán.
Vámonos a altar mar,
Corazón libertino,
No nos funciona la seriedad
Cuando jugamos con el destino.

Salvador Yered.

sábado, 25 de febrero de 2012

La princesa se fue.

(25 de febrero 2012)

La princesa al final se marchó.
Las luciérnagas no se dejaron ver
Por la tarde en la que aquella mujer
Frenó el calendario y ya no jugó.

Si he de ser sincero, no me extraña,
Fue un beso robado y sin inicio claro.
En el corazón tengo una araña
Que rasga el tejido más caro.

Si he de ser franco, duele el alma,
Duele en lo hondo de los versos,
Donde le di morada a esa dama,
Pero me quedo con sus besos

Y esos ni un dios me los quita.
No puedo yo tener siquiera su voz
En una memoria que sea distinta
A la que se destruye veloz

En un intento de no odiar.
Aunque olvidarla tampoco quiero,
Pues en sus ojos, donde supe ondear
Y aceptar el recorrido sendero,

Digo con tono sincero:
De amor y de amar no me arrepiento.
No cabe en el hueco siniestro
Ningún odio por el viento.


Yered

domingo, 12 de febrero de 2012

Si te marchas

12 de febrero de 2012

Si te vas, no me quedé con ganas de tus besos.
Si te marchas, siempre recuerda esos versos
Que inspiraste en cada baile, en cada mirada.
Si no te quedas, toma en cuenta que en mi almohada

Tu nombre se repite constantemente sin cesar.
Si te alejas, yo me iré a mi bravo mar
Motivado, embravecido y con ganas de luchar.

Si caminas en rumbo contrario a mí,
Que no se te olvide donde estoy,
Pues el hecho de que te vayas
No significa que no pensaré en ti,
No quiere decir que el día de hoy
Deje de importarme lo que callas.

Si pasaron tantos años,
Pueden pasar más,
Y no me gustan los engaños.
Nunca he aprendido a decir jamás.

Si me dejas, dejame te expreso,
Que fue un gusto conocer tu universo,
Aunque fuera sólo una pequeña parte.
De verdad es todo un placer amarte.

Yered

martes, 7 de febrero de 2012

El caballero y la princesa.

7 de febrero de 2012

La vida se me escapa mirando tus fotos,
Quizá te soñaré clandestinamente.
No te lo prometo, puede ser diferente.
Puede que mañana seamos otros

Y no reconozca en tu rostro mi mirada.
Tal vez tus labios jugueteen conmigo
Escondidos entre tus sabanas de abrigo
Único entre tu corona y mi espada.

A veces creo que el problema es mi armadura,
Mi estado como humilde caballero,
Como lacayo de tu trono que perdura,
Sólo puedo evadirlo sobre un velero

Que tenga en su asta el símbolo de muerte.
Pero es tan difícil quitarme la armadura,
Deshacerme de mi espada permanente.
Es mía y es más tuya esta atadura.

Si te fijas bien, eres mi locura.
¿De cuando acá me mira una princesa?
Pero sí te culpo, bella criatura,
Pues sólo eras mi sueño de belleza
Y osaste convertirte en realidad.
¿Cómo imaginar que posees mi libertad?


Yered

sábado, 4 de febrero de 2012

Donde no existen hechizos


4 de febrero de 2012

Aunque yo no juego con destinos

Y tampoco con los azares,

Decidí apostarle a los canales

Del máximo vestigio.

Hoy pongo en sus manos

Las flechas de mis amarres

Que no poseen hermanos,

Hechizos, oraciones ni enlaces.

Entre tantas historias de lujuria

En los corredores de mi alma,

Mi piel no intenta besar la cama

Con esa fuerza y furia

Como repuesta igualable

Que caracteriza a las mordidas

De tu boca tan amable.

¿Dónde está la subida

A tu cabello crespo?

Tantas veces no entiendo a la vida

Y otras tantas a mi cuerpo.

En todo el mar puedo navegar

Pero sobre tu piel es distinto,

Pareciera tu cuerpo más infinito

Que mi líquido hogar.

Perdona que no sea tan claro,

Pero así se habla en mi mundo,

Entre parábolas y aros,

No me creas tan confuso,

Mis letras no son más que tu inteligencia,

Que tu mente, que tu paciencia…

Rasguñame cuando puedas,

Pues mis piernas no son quietas,

Se mueven a cada instante,

Se acostumbraron a huir,

No creas que de ti

Pero les es extraño ser amantes.


Yered.