viernes, 28 de octubre de 2016

Oda y Elegía para Raúl Porta














25 de septiembre de 2016

Ojos de alma tú fuiste
Alma de hierro y azúcar,
Blanca sin manchas ni tinte
Justa como una balanza.
No dejo de extrañarte, padre mío,
Extraño que no estés en el río.
Después de recorrer las olas
Me siento a las orillas del agua
Para recordarte a solas
Mientras miro la fragua
Donde forjamos victorias,
Aún no puedo evitar el llanto
Rememorando la historia
Que nos hizo un mismo canto
Y que ahora es otra cosa.
Entro en tu sitio y no te veo,
Miro tu silla vacía y se esboza
Tu sonrisa en mi deseo.
“Perder un hijo debe de ser el dolor más grande”,
Me dijiste un día que hablamos de la vida,
Pero este dolor no me cabe y me arde
Desde el suspiro hasta su subida.
Pasa tanto aquí, me gustaría que lo vieras,
Comienza a haber luz, ojalá estuvieras.
Si han de hablar de ti,
Las horas se paran
Y han de vibrar en mí todas las ganas.
Si he de decir Raúl
Será porque tu enseñanza enseño,
Si hay gloria en mi baúl
Es porque tú hiciste realidad mi sueño.
Si soy más humano que ayer
Es porque en ti lo vi,
Si nunca me he dejado caer
Es porque la esperanza sembraste en mí.

Yered