Todo y nada,
de candidatas no pasan.
Se revuelcan
en mordente
Después de
usar el asa,
No las pinta
el colorete
Y tampoco se
vacunan contra la rabia.
Parecieran
Psudomonas pero se quedan en Pseudo.
Yo en el
desquicio de mi ceguera me quedo:
Entre tantos
medios en que no crecen.
Ni EMB ni
BHI, como que de vida carecen.
Pero ahí
están, rezando en duerme velas,
Guiñando el
ojo a distancia,
Jugueteando
entre mordiscos de canela,
Hundiéndose en
su propia desgracia
Que no es
otra que la mía misma.
Si de algo
sirviera su carisma,
Les aseguro
que sería en mi contra,
Estaría con
una y luego con otra
Para terminar
ahorcado por todas.
Sospecho que
es mejor lo que es
Que quedarme
con alguna de las bodas,
No me vienen
bien las nupcias,
Ni siquiera
de quermés.
Volviendo a
los metabolitos,
No hay
presencia de precipitados
Y tampoco
comiquitas de condoritos
Escondidas en los libros usados.
No les extrañe
la presencia de protoozas,
Siempre se
cuelan en las peptonas de mi carne.
Son ciliadas,
flageladas y siempre osan
Mutilando todo
lo que en mí arde.
Si eres
quien me quiere,
Atrevete tú,
que no me atreveré.
Si lo haces,
seré quien viere
En ti a la
indicada.
Para quien
no entienda mi alegoría,
Aclaro que
no hablo de microbiología.
Salvador Yered.
Salvador Yered.