16 de febrero de 2012
Los Martí lo nombrábamos como el Mas,
Por maestro y masón, querido Manuel,
Su memoria se irá al olvido jamás
Pues tu nombre no le conoce a él.
Pareciese que fueras inmortal.
Pensé que tu muerte no llegaría
Y que no conocerías el final.
Gracias a vos conozco el ajefismo
En el seno más interno de la doctrina.
Por ti no juego en el esoterismo.
Por usted mi poesía si camina.
Hoy conozco los medios y los fines,
Los distingo de las causas y efectos.
Por ti mi ajefismo no tiene quistes,
Por tus historias hoy tengo más cuentos.
Aunque tu humanidad se ha reducido
A puñados de carbón y cenizas,
Y a tu voz ya no la escucha mi oído,
Sobre el arcoíris va tu sonrisa
Aun cuando el viento vuele con prisa.
Yered Badillo
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