24 de mayo
de 2013
La sabiduría
anda en boca de todos
Pero son
verdaderamente pocos
Los labios
que la saben besar.
Hay mucha
gente común sobre un altar
Y demasiados
santos sin canonizar.
Para muchos la lluvia es un desatino,
A la
naturaleza le da de beber.
Para los
mercenarios, el amor es un felino,
Para los
poetas unas piernas de mujer.
Para los
gringos, Ernesto es uno menos,
Para los
soñadores no es sólo uno más.
Para lo
políticos la verdad es veneno,
Para la
sociedad es un jamás.
Para los
codependientes la soledad es una maldita,
Para los solitarios,
fruta exquisita.
La filosofía
es nada para los idiotas,
Para los conscientes
la salvación.
Y en este
mundo cuenta gotas,
Tus ojos son
alma para mi corazón.
Yered Badillo.