martes, 24 de abril de 2012

CVIII



25 de abril de 2012

Un instante de eternidad, 
sólo un lapso de miradas,
las suficientes encaradas
para llamarle vida mía,
y a tu lado, sin diluvio universal,
ni imagen destruida.

Ni cada día, ni cada segundo
Parecen cercanos.
El viento se ha vuelto un nudo,
Tampoco funcionan los arcanos.

Pretendo ser un saqueador
Más del Dorado.
Un iluso conquistador
Que robe la pieza más valiosa
De aquel lago encantado.


El Caballero de la Divina Noche 

No hay comentarios:

Publicar un comentario