Publicado sólo porque la Chapulina me picó la cresta. Y como le puso hora al suyo, también le pongo hora al mío
25 de diciembre de 2012, 5:45 am
No hay quien
detenga los segundos,
Cronos lo
suyo hace sin demora.
Se me va el
sueño hora tras hora.
No hay razón ni suspiros profundos
Ni sexo ni
charla ni otros mundos
Ni besos ni
frío. Nadie decora
La antesala
de la domadora
Habitación en
la que confundo
Los juegos
de niños y lo serio.
No le pido
al olvido que me hable,
Ni camino
por el cementerio
De aquella
niña inestable.
Esto viene
siendo un misterio
Con insomnio
y sin una culpable.
Yered Enríquez.