27 de marzo de 2013
Después de
tanto madrugar,
Me dio por
madurar
Entre algunos
años mayores.
Me quitó la
pena, se quitó los calzones,
Me arrebato
de golpe todo pudor,
Mi juventud supo
robarle el sudor.
Sin alardear
su experiencia,
Sus ojos
azules me amaron con amor callejero;
Su cabello,
rubio de vivencias,
Me instruyó
para el amor no sincero.
Hoy me
acuerdo de La Habana
Y aquella
noche de estrellas fugaces,
Hoy me
acuerdo de aquella mañana
De besos y
caricias rapaces.
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