17 de enero
de 2014
Desde siempre
te he visto a lo lejos,
Bajo la
cobija de las oraciones,
Cubierto por
esos viejos
Cantos que
no tienen canciones.
He venido a
hablarte de frente,
Vine para
salir de tus sombras,
Caminé hasta
aquí para ser diferente
A tus
memorias de la alfombra.
No reparé en
el camino ni un poco,
Nunca dude
en llegar
Aunque los
cuerdos me llamaran loco
Y me dejaran
sin barca en el mar.
Espero que
no pienses como ellos,
Deseo que no
dejes a mi voz sola,
Ojalá que no
valgan más los velos
Que la
espuma de las olas.
Vine a ver
si eres real,
Si mi sangre
proviene de otra sangre,
Si mi carne
es la ideal,
Espero que
no sea tarde
Para elevar
esta nueva oración
Al cetro
marino de la reencarnación.
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