17 de marzo de 2014
De la nada
me inyectaron tres litros de besos,
Yo jamás los
pedí, creo que ella tampoco,
Sin embargo,
crecieron los cerezos
Donde el
inverno fue el loco
Que con todo
arrasó.
Entre la
mañana y la prisa pasó
Tras trasnochar
mordiéndome los dientes
Detrás de
esa rubia cabellera.
No aguante
ni el delirio ni la cremallera,
Sus dedos se
mostraron valientes
Alrededor de
mis manos impacientes
Para bailar
un pecado muy decente.
Peor compañero que yo,
Es difícil que lo encuentres…
Si es que algo más llegó,
Habrá que apretar los dientes.
Últimamente los
mililitros hablan de amor,
De que me
echan de menos…
Aunque no
hay versos en mis cuadernos
Ni avioncitos
que vayan a su mirador.
Aunque no me
lleve bien con los sentimientos,
Me dice que
me quede el viento.
Yered Badillo
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