viernes, 16 de marzo de 2012

Hoy regreso.

Hace aproximadamente 2 años Nayibe Castillo me regaló una camisa de "Natación con aleta extrema", poco después la FMAS me vetó de forma injusta. Me vetaron por haber hecho pública una opinión. Caí en depresión. Me dedique a no creer en mi realidad. Me fugué a mundos paralelos, deje en pausa la alberca, la química y la intelectualidad. Me convertí en un tipo común, en uno de esos que disipa la vida a la primera de cambio. Llegaba a nadar y no nadaba. Llegaba a mis clases en la facultad y me dormía a media catedra o, cuando bien le iba al profesor, fijaba la vista en el pizarrón pero quedándome totalmente ausente.
Mucho trabajo me costó levantarme. Mucho se lo debo a ustedes, que me han acompañado en esta vereda que a ratos parece imposible llamado vida real.

Disculpen que no etiquete en esta publicación en twitter, Facebook y aun peor: nombrarlos aquí. Son tantos, tantas manos, tantos hombros sobre los que he llorado y a cada mano, a cada hombro, le agradezco. Por nombrar a quienes siempre estuvieron ahí y quienes han sido mi mayor soporte: Mi madre y Raúl Porta, mi maestro.

Les confieso que tengo algunas lágrimas que juguetean en mis ojos, después de 2 años vuelvo a sentir los nervios de competencia. Han pasado muchas batallas desde la última vez que me subí a un banco de salida con mi aleta.

Hace aproximadamente 2 años Nayibe Castillo me regaló una camisa de "Natación con aleta extrema", poco después la FMAS me vetó de forma injusta. Me vetaron por haber hecho pública una opinión. Prometí estrenar dicha prenda cuando regresara a mi amado deporte. Estoy a segundos de ponérmela.

Salvador Yered Badillo Enríquez

1 comentario:

  1. somos guerreros chava, si te paso es porque tienes el poder, dignas de un tipo fuerte como tu,te deseo lo mejor en nuestro amado deporte hermano.

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