No los culpo si no le encuentran sentido. En realidad es demasiado vago.
5 de marzo de 2012
No dejamos de ser niños,
Aunque no existan los guiños,
De vez en vez miras mi muro,
De vez en vez tus mensajes leo,
De santo en santo libro conjuros,
De poco a poco te vas con Morfeo.
Hace unos años juraste amor eterno,
Y con tendencia al infinito además.
Me desnudaste para llevarme al infierno,
Y al final, me echaste por la puerta de atrás.
Juro que pensarte no es mi pasión.
Prometes que él tiene tu corazón.
Cuando los besos, imposible que me leyeras,
Hoy lo haces en momentos cualquiera.
No eres ya mi querida ahora
Pero pasaste a ser mi mejor lectora.
También te suicidaste cuando tenía catorce,
Una tierna edad para que el alma se destroce.
No pensaste en ninguna consecuencia,
Tanto pero tanto cambiaste mi existencia.
Me propusiste matrimonio por todos los medios,
Pero tan sagaz y con tanto tedio,
Provocado por tus estúpidos celos,
Le dimos muerte a todo consuelo.
Estamos jugando al escondite,
Nos espiamos mientras el amor existe.
No, amor no. Mejor llamarle morbo,
Entre el alma, el templo del estorbo.
De entre todas tus caras,
Soledad ha sido siempre la más clara.
Creo que después de todo
La prueba no está superada.
Entras en mi sueño porno
Como actriz secundaria.
Salvador Yered.
No hay comentarios:
Publicar un comentario